La brújula para ganar claridad, autoconocimiento y plenitud – que nada tiene que ver con chakras ni cuadraturas astrológicas – y que fue inspirada en los momentos más convulsos del nazismo
Pero antes de revelar semejante hallazgo, quiero compartir contigo una peculiar historia.
Hace unos años, un buen amigo decidió apuntarse a tiro con arco. La razón por la que le tenía puesto el “ojo” a ese deporte era, según me dijo, por su calma, belleza y precisión.
Justo lo que necesitaba para encontrar un espacio de paz y desconectar de todo aquello que lo agobiaba.
Sin embargo, la concentración que se requería para regular la respiración, sumada a la tensión física que le suponía mantener la postura y posición del arco, le estaban ocasionando más estrés que aquel que pretendía aliviar.
“No tengo la musculatura de la espalda preparada”. Pensó.
Total, que se apuntó al gimnasio para fortalecer brazo, espalda y hombro. Pese a que su desempeño fue mejorando, la medalla olímpica seguía quedando muy lejos…
Un día, tomando algo juntos, hablando de entrenamientos y puntería, le dije:
— Oye, ¿y la vista? ¿te has revisado la vista?
— ¿La vista? Pues no creo que sea necesario, la verdad. Veo muy bien.
Dos semanas después, tras quedarse con la duda e ir al oculista, me llamó por teléfono para contarme que, aunque su miopía y astigmatismo no eran razón para llevar gafas, sí que necesitaría un poquito de ayuda para mejorar su rendimiento en el tiro con arco.
Y que la solución estaba en un par de lentillas…
De la misma manera, resulta casi imposible ganar claridad en la vida, profundizar en tu autoconocimiento, o vivir acorde a tus sueños, expectativas y verdaderas capacidades, si tu punto de partida se sustenta en un enfoque inadecuado.
Esa fue, precisamente, la conclusión a la que llegó un juez, matemático y filósofo alemán que pasó de ser perseguido por el nazismo, a convertirse en uno de los científicos que más han contribuido a la transformación del pensamiento humano.
Ese pensamiento, con el que valoras e interpretas las cosas, ocurre tanto dentro como fuera de ti.
Me estoy refiriendo a Robert S. Hartman, quien enfrentó una de las épocas más oscuras y violentas de la humanidad pero, en lugar de resignarse con la realidad que le tocó vivir, sumirse en la tragedia o pasar su vida preguntándose “por qué a mi», prefirió hacerse otras preguntas:
¿Qué son exactamente el bien y el mal?
¿Por qué cuando uno mata en la guerra recibe una medalla y si es en la paz lo llevan a la silla eléctrica?
¿Cómo estructura el ser humano sus juicios de valor y construye un sentido y significado para su vida?
Y fue a partir de estas preguntas que desarrolló una herramienta capaz de mostrar la relación de una persona con su mundo externo, interno y sexual, permitiéndole avanzar desde un lugar y enfoque correctos.
Y esa herramienta es el Perfil de Valores Hartman.
¿Sabes lo que tenían mi amigo y este científico en común?
Que aunque pudieron conformarse con “las causas aparentes”, prefirieron ajustar su enfoque inicial para ampliar y profundizar en la raíz de sus inquietudes, dedicando toda su energía para conseguir mayor comprensión y mejores estrategias para responder a las cuestiones que ocupaban sus mentes:
Desde la más común…
“¿Qué impide que mejore mi desempeño en el tiro con arco?”
Hasta las más complejas…
Y eso, justamente, es lo que encontrarás en esta página.
La importancia de conocer de manera precisa y reveladora los aspectos que debes armonizar en tu vida para ser capaz de
Descubrir cómo estás enfocando y construyendo tus vivencias en el mundo externo, interno y en tu sexualidad (sí, eso también, porque todo está conectado)
Obtener una imagen precisa sobre tu patrón valorativo (la habilidad que tienes para organizar las capacidades intelectivas y emocionales que te ayudan a construir tus juicios de valor en relación a tu mundo externo e interno)
Enfocar y resolver situaciones integrando las tres miradas o dimensiones básicas que nos constituyen como seres humanos: SER, HACER y PENSAR
¿Quién soy?
¿Cómo me veo?
¿Cómo me siento conmigo?
¿Cómo me quiero?
¿Qué soy?
¿Cómo me conecto con mi vocación?
¿Cómo aporto valor al mundo y a mí mismo?
¿Cómo vivo mis roles?
¿Para qué soy?
¿Cuál es mi meta?
¿En quién me quiero convertir?
¿Cómo me proyecto en el futuro?
Bien, vale, pero ¿cómo se consigue esto sin hablar de energías, chakras ni cuadraturas de Venus en Escorpio?
Para que puedas entender por qué actúas como actúas, por qué decides afrontar las situaciones de determinada manera, o cómo puedes volver a
Fluir con más naturalidad en algunos aspectos de tu relación contigo y con el mundo
Distinguir lo relevante de lo secundario para encontrar una salida a esas circunstancias difíciles que te superan, te bloquean y te paralizan
Sentirte plenamente libre para conectar mejor con tu sexualidad y hacer que se convierta en una experiencia completa
Y es que hay algunos ámbitos en tu vida que necesitan un reenfoque, una nueva energía o una forma más amplia de interpretación para que puedas
Dejar de pivotar entre la satisfacción e insatisfacción personal, laboral o íntima
Parar de debatirte entre las capacidades que has desarrollado y la sombra de tus cualidades adormecidas
Dejar atrás esa dinámica desgastante de autoexigencia y crítica interna de la que no sabes cómo salir, dónde se origina, o por qué compromete cada vez más tu autoestima
En resumen, renovar tu mirada, ampliar tu perspectiva y darle un nombre a lo que no alcanzas a ver, pudiendo poner en ello tu foco de atención y comenzar a trabajar en ti
Porque “el autoconocimiento está antes que la acción”, “primero la teoría y después la práctica” o “una cosa detrás de la otra” son frases que se dicen muy fácil…
Pero, “¿por dónde se empieza?”
Descubriendo la tendencia habitual que rige tus ideas y creencias y que te hacen ser una persona más rígida o más rebelde, más enfocada o más descentrada, más moralista o más desenfadada. Esto te ayudará a encontrar el punto medio entre extremos
Conociendo tu capacidad de resiliencia ante las situaciones complejas y estresantes de tu mundo externo, interno y sexual, así como aquellos factores de interpretación que más inciden en dichas situaciones para que puedas centrarte en los que más te cuestan
Determinando cómo exigirte sin sobreexigirte, cómo perseguir tus metas sin quedarte a mitad del camino y cómo mirar las cosas con equilibrio hasta entender que no todo es blanco o negro
Descubriendo cómo tu relación con el cuerpo y los juicios sobre la sexualidad, determinan tu capacidad orgásmica y la conexión amorosa con tu pareja, permitiéndote retomar el camino para que el sexo vuelva a ser “ESO” que…grrr…
Detectando cuáles son y dónde se encuentran tus fortalezas, es decir, aquellos ámbitos de tu manera de interpretar la realidad que te permiten vivirla con plenitud y fluidez
En definitiva, te llevarás una idea clara de cómo priorizar y enfocar tu crecimiento personal, partiendo desde aquellas áreas con mayor potencial de desarrollo y sabiendo que cuentas con importantes fortalezas, porque no todo en la vida tiene por qué ser un cajón de “calcetines desparejados”…
Si algo de lo que te he dicho resuena contigo y entiendes que obtener esta instantánea precisa, profunda y reveladora de tu manera de pensar, sentir y actuar te ayudará a construir más sentido y libertad, entonces estaré encantado de ayudarte a conseguirlo
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